viernes, 31 de julio de 2009

El Precursor del Monumento a La Virgen de la Paz.






...En mi época de joven, tuve la oportunidad de ver en la pulpería de Victorino Araujo, en la “Callearriba” de la ciudad de Trujillo, la maqueta de un diseño elaborado por el médico trujillano: PEDRO ARAUJO (hijo de Victorino Araujo), de un proyecto de monumento que deseaba realizar por su cuenta, en honor a la Virgen de la Paz, en un terreno de su propiedad, ubicado en la Peña de la Virgen.

El proyecto, representaba: una gran mano de la virgen en una posición de protección divina. Pedro Araujo lo exhibía con orgullo a todos los visitantes del negocio de su padre, quien era un gran trabajador y un honrado hombre trujillano.

[Victorino era miembro activo del partido COPEI. Se mantenía en contacto permanente con las autoridades del partido. Muchas veces facilitaba sus vehículos para salir a pegar propaganda y para transportar en ellos hasta el sitio de los velorios, las “sillas verdes”, que eran prestadas a los familiares (era la época en que se celebraban los velorios en la casa) . “¡ llegaron las sillas de COPEI ! , decía la gente del velorio”].

En el mejor sentido de las palabras, presumo que los copeyanos, que se encontraban en esos tiempos en el gobierno, cuando observaron el proyecto del Dr. Pedro Araujo, hicieron suya la idea del monumento, y felizmente, para la satisfacción de todos los trujillanos; utilizando otro diseño escultórico, lo ejecutaron en el mismo sitio, donde el Dr. Araujo tenía pensado ubicar el propio. Tan evidente es la vinculación de ambos proyectos, que el Dr. Pedro Araujo donó los terrenos de su propiedad, ubicados en el sitio específico, donde quedó instalado el Monumento de nuestra Santa Patrona.

El ilustre historiador: Don Gilberto Quevedo Segnini, Individuo de Numero del Centro de Historia de Trujillo; en su libro: MONUMENTO A NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ. Ediciones Colección Trípode 41. 1983; refiere:

“al contrario de los ataques y asechanzas, cuando tuvo conocimiento del magnifico proyecto para la cumbre de la Peña de la Virgen, el Dr. Pedro Araujo, médico y escultor, quien había adquirido esa ceja o cresta con el propósito de algún día levantar allí una obra suya, bondadoso y feliz la donó considerando que lo que se pretendía era muy superior a sus proyectos…”

y agrega:

“...Igualmente el sr. Rafael Barreto Molero cedió parte del terreno requerido, así mismo los hermanos José Tomás y Francisco Carrillo Batalla donaron el terreno necesario para el estacionamiento y obras conexas…”


Vaya éste imborrable recuerdo, para el insigne médico trujillano: Dr. Pedro Araujo; precursor del monumento de nuestra Patrona; y el reconocimiento para siempre, a los servidores públicos, especialmente el Dr. Luis Herrera Campins (Presidente de la Republica) , y Dra. Dora Maldonado de Falcón (Gobernadora del Estado Trujillo), que planificaron y ejecutaron esta majestuosa obra, que es símbolo de nuestro Estado Trujillo.

En resguardo de la memoria colectiva de nuestro terruño trujillano, sería importante y justo, colocar una placa en lugar visible en el monumento, que hiciera referencia al autor de la idea original del mismo.

RATB.