La Casa de la Guerra y de la Paz. Fotografía tomada por Rafael Terán el día 22-6-2009, de la edicion del Cojo Ilustrado, Año V, Nº 108, del 15 de junio de 1896. Biblioteca Nacional. Nótese que en la ultima ventana de arriba (pequeña), marcada "C", el editor del Cojo Ilustrado, señala que fue el cuarto donde se firmó el decreto de Guerra a Muerte.
LA CASA DE LA GUERRA A MUERTE, del ARMISTICIO Y REGULARIZACION DE LA GUERRA, y del ALOJAMIENTO DEL LIBERTADOR SIMON BOLIVAR, EN SUS CUATRO ESTADAS EN TRUJILLO.
Sin lugar a dudas, que la casa trujillana, de mayor relevancia durante la época de la Guerra de Independencia, es la casa que hoy ocupa el Centro de Historia del Estado Trujillo.
Presentamos un breve resumen de las circunstancias relativas al propio inmueble, con señalamiento de los acontecimientos que allí se desarrollaron, y los sucesos conexos, fundando lo dicho, en la bibliografía que al final se cita.
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Es posible que la vieja casa, o por lo menos su terreno, ya aparecía demarcado en la traza de la ciudad de Trujillo en 1570, según acta del Cabildo del 27 de octubre de ese año, que aparece publicada en el interesante y pedagógico libro de la Dra. Diana Rengifo: Breve Historia Ilustrada de Trujillo. Muy probable que sea así, pues aproximadamente en 1575, fue fundado un poco más arriba de la casa, el Monasterio de los Franciscanos.
A finales del siglo XVIII, llegó a Trujillo, el rico comerciante: JACOBO ANTONIO ROTH (¿Caracas? 1770-Trujillo: 30-7-1822), descendiente de escoceses, venía como funcionario de la Renta del Tabaco del Imperio Español. Casó con la trujillana doña Teresa Briceño Sierralta, hija de don Luis Briceño Uzcategui y doña Lucia Sierralta.
Para fundar su residencia compró un solar con una pequeña vivienda de dos habitaciones, techadas de paja y con tapias de bahareque, situados en la segunda cuadra después de la Plaza Mayor; allí edificó la casa que sirvió de hogar a la ilustre familia Roth Briceño, de la cual fueron vástagos: Francisca Antonia, Nicolasa, Maria del Rosario, Mercedes, Juana y Jacobo Antonio.
El 9 de octubre de 1810, Jacobo Roth, fue nombrado Presidente de la Junta de Gobierno de la Provincia de Trujillo. Es así, que el PRIMER GOBERNADOR MILITAR DE TRUJILLO, luego de los sucesos de 1810 y 1811, fue DON JACOBO ANTONIO DE ROTH, de quien su biógrafo el historiador: Manuel Pérez Vila, duda si su nacimiento verdaderamente ocurrió en Caracas o en Europa.
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Las cuatro veces que nuestro Libertador: SIMON BOLIVAR, estuvo en la ciudad de Trujillo, se hospedó en la casa de Don Jacobo Antonio Roth.
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BOLIVAR POR PRIMERA VEZ EN LA CIUDAD DE TRUJILLO:
El 14 de junio de 1813, llega Bolívar a la ciudad de Trujillo, venia vía Mérida, en el desarrollo de la Campaña Admirable. Toda la noche estuvo redactando el texto de su celebre proclama de GUERRA A MUERTE, que firmó a las 5 de la mañana del día 15, solamente en presencia de su secretario y de los mas allegados oficiales de su guardia personal.
En el recinto de la casa, retumbó la sentencia a muerte pronunciada por Bolívar:
“Españoles y Canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela. Americanos, contad con la vida aun cuando seáis culpables”
[La Campaña Admirable fue la jornada bélica exitosa, cumplida por Simón Bolívar, en el año de 1813, con un grupo de neogranadinos y venezolanos, con la finalidad de independizar a Venezuela. El 14 de mayo de 1813, salió Bolívar de San José de Cúcuta, rumbo a Mérida. Eran dos divisiones: la de Vanguardia al mando del Teniente Coronel Atanasio Girardot; la de Retaguardia al mando del Coronel José Felix Ribas. Jefe de la Artillería: José Tejada y como Mayor General: el Mayor Rafael Urdaneta. Pedro Briceño Méndez como Secretario General. Edecanes: Juan José Pulido, Fermín Ribón, y José Jugo. Finalmente el Brigadier Simón Bolívar, el 6 de agosto de 1813, entra triunfante en Caracas].
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BOLIVAR POR SEGUNDA VEZ EN LA CIUDAD DE TRUJILLO:
Durante los primeros meses del año 1820, Bolívar se encontraba en Bogotá, ocupándose de ejecutar su proyecto favorito: La Gran Colombia, que había sido creada el 17 de diciembre de 1819, por el Congreso de Angostura.
Desde el 4 de julio de 1820, comenzaron a dirigirse cartas los jefes del Ejercito Español y de la Gran Colombia, para tratar sobre la firma de un Armisticio.
Bolívar, para confundir sobre el movimiento de sus tropas, le dice al General español Morillo, que las conversaciones serian en San Fernando de Apure.
Bolívar sale del territorio de Cundinamarca ; llegó a San Cristóbal el 21 de septiembre de 1820, desde allí le escribió a Morillo para admitir el Armisticio, siempre y cuando se diesen a Colombia suficientes garantías.
El día 1º de octubre, Bolívar entra a Mérida, ya previamente las tropas patriotas al mando del Coronel Plaza (2300 hombres), habían hecho que las tropas españolas emprendieran retirada de Mérida y Trujillo. Bolívar, luego de un breve descanso sigue rumbo a Trujillo.
El 7 de octubre de 1820, Simón Bolívar, entra a la capital Trujillana, eran aproximadamente las 11 de la mañana, llovía torrencialmente en la ciudad, pero toda la población se lanzó a las calles para darle la bienvenida.
Bolívar en tierra trujillana, organiza su ejercito, pone en práctica sus medidas tácticas y estratégicas, ubica los componentes de la VANGUARDIA, en MOCOY; y los componentes de la RETAGUARDIA, en SABANA LARGA (una llanura situada a 7 leguas de Carache y a 5 leguas de Trujillo, exactamente en las inmediaciones donde está ubicado hoy el pueblo de LA CEJITA). El General Antonio José de Sucre, es nombrado en Sabana Larga, Jefe del Estado Mayor General del Ejército, el día 16 de noviembre de 1820.
Además de ubicar sus tropas, Bolívar, planificó su estrategia militar y política; visitó Carache, Betijoque, y la parte sur del lago de Maracaibo.
Por su parte, el General español Don Pablo Morillo, que en ese tiempo se encontraba en Caracas, ocupado de la administración militar, al enterarse del avance de Bolívar en los Andes, sale el 10 de octubre hacia Valencia, luego se desplazó a San Carlos y Barquisimeto, y luego hasta Carache, donde estableció su Cuartel General el día 16 de noviembre, con 2000 infantes y 200 jinetes.
Los plenipotenciarios de ambos ejércitos, comenzaron las negociaciones de los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra el 22 de noviembre en Trujillo, mientras Bolívar, permanecía en SABANA LARGA.
Ambos documentos, fueron aprobados y ratificados por los jefes de los dos ejércitos: el de Armisticio lo firmó Bolívar en Trujillo y Morillo en Carache el 26 de noviembre; y el de la Regularización de la Guerra fue firmado por Bolívar en Trujillo y por Morillo en Santa Ana el 27 de noviembre de 1820. Afirma el General O´leary en sus memorias, que el Tratado de Regularización de la Guerra, fue propuesto y redactado por Bolívar.
El General Daniel Florencio O´leary, 1er edecán del libertador, en el tomo segundo de la Narración (28 de la edición facsimilar), en la pagina 58, dice:
“Coincidencia singular: el filantrópico tratado que hizo desaparecer el sanguinario carácter de la guerra, y estableció un código mas suave y conforme á la civilización que el que rige en las naciones mas adelantadas de Europa, se firmó y ratificó por Bolívar , en la misma casa en Trujillo en que siete años y medio ántes había firmado el terrible decreto de la Guerra a Muerte”.
La afirmación de O´leary, hace desaparecer la errónea apreciación de muchos historiadores que decían que los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra, se habían firmado en la vieja casona que está diagonal a la Plaza Bolívar de la ciudad de Trujillo. La placa la quitaron de la pared externa de la casa, luego la mudaron para otra pared en la misma casa; finalmente se la llevaron para el Centro de Historia, pero que yo sepa, no le han explicado al pueblo, las circunstancias de ese error histórico.
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BOLIVAR POR TERCERA VEZ EN LA CIUDAD DE TRUJILLO:
Año de 1821, eran los tiempos en que Simón Bolívar, estaba haciendo los preparativos para iniciar las hostilidades, que más tarde lo cubrirían de gloria en el Campo de Carabobo.
El Libertador, había enviado órdenes a todas las divisiones de estar prontas para la reanudación de la guerra.
El General Rafael Urdaneta, residente en Trujillo, estaba al mando del Ejército de Occidente, que comprendía las tropas acantonadas desde Barinas hasta el lago de Maracaibo.
El Libertador después de organizar el Ejercito del Sur, puso al General Antonio José de Sucre al frente de esas tropas y luego de dar ordenes para el incremento y organización de los diferentes cuerpos, marchó al norte. Antes de llegar a Cúcuta, supo que los habitantes de Maracaibo se habían pronunciado por la causa de la Independencia mediante acta del Cabildo de Maracaibo de fecha 28 de enero de 1821, sumándose así a la Republica de Colombia.
El día 19 de febrero de 1821, el Libertador escribe desde San José de Cúcuta, al Gobernador Comandante de Maracaibo, para que organice las fuerzas militares de la ciudad, diciéndole:
“ Yo marcho para Trujillo, a donde me dirigirá US, sus comunicaciones; particularmente espero un estado de las existencias que haya en esa plaza y castillos en artillería, fusiles , municiones de boca y guerra, y demás objetos militares, con un calculo prudencial de las tropas que juzgue US, puedan levantarse en la provincia”.
En la mañana del 1º de marzo de 1821, el Libertador, pisa por tercera vez tierra trujillana, donde recibe una calurosa bienvenida; se hospeda en la casa de Jacobo Roth, tal como lo había hecho en las dos oportunidades anteriores.
Bolívar, coincide en Trujillo, con monseñor Rafael Lasso de la Vega [(Panamá 1764- Quito 1831),otrora realista, obispo de Mérida (1816-1828), que iba en camino desde Maracaibo, a representar a Maracaibo en el Congreso de Cucuta en 1821, donde posteriormente el 6 de octubre firmó la Constitución de la Gran Colombia como Vicepresidente del Congreso].
Se citaron para verse en la Iglesia de la ciudad, en la celebración del culto; se cuenta que allí Monseñor Lasso, presentó a Bolívar una Cruz, y éste se arrodilló, la besó y subió al presbiterio y allí de rodillas presenció la ceremonia, recibiendo la bendición de Monseñor Lasso de la Vega.
La entrevista en Trujillo de Bolívar y Monseñor Lasso, fue muy importante; abrió las puertas a la relación de Colombia con la Santa Sede (Pio VII), y fue decisiva en la pacificación de la Provincia de Coro.
Las instrucciones emanadas de Bolívar desde Trujillo, iban dirigidas a la concentración de las tropas en la Cordillera y a la entrada de las mismas a los llanos, pues las provincias andinas estaban arruinadas, y por lo tanto las tropas estaban sometidas al hambre. También despachó importante correspondencia para todos los ejércitos, en el sentido de estar preparados para una movilización, notificándoles la marcha de los acontecimientos políticos y militares.
En esta oportunidad solo 10 días permanece el Libertador en Trujillo; el 12 de abril de 1821, deja la Provincia de Trujillo, bajo el gobierno del General Cruz Carrillo.
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BOLIVAR POR CUARTA Y ÚLTIMA VEZ EN LA CIUDAD DE TRUJILLO:
Luego de la Batalla de Carabobo, era necesario pacificar parte de los llanos y la provincia de Coro, pues esa ciudad volvió a caer en manos de los españoles, quienes fueron vencidos por las fuerzas patriotas.
Bolívar, dando continuidad a su gesta libertadora, proyectó la expedición al Sur, para libertar al Perú, y en la ejecución del proyecto debía llegar a Maracaibo; pensó pasar por la vía de Coro, pero luego desistió de esa vía, se devolvió de Carora y tomó la vía de Trujillo, para embarcarse en el puerto de Maporo, atravesar el lago y llegar a Maracaibo.
Avanzada la tarde del 22 de agosto de 1821, el Libertador, entra por cuarta vez a Trujillo, fue recibido con muchísimo entusiasmo por la población.
Bolívar, partió de Trujillo, el 26 de agosto, y ya el 31 de agosto, se hallaba en Maracaibo, llevando consigo los Batallones Rifles y Tiradores de la Guardia. El Batallón Vencedor acantonado en Guanare y el Escuadrón de Lanceros de la Guardia en San Carlos, recibieron órdenes de marchar por Trujillo, por la misma vía y unírsele en Maracaibo.
Numerosa e importante correspondencia despachó el Libertador desde Trujillo, impartiendo instrucciones para el transporte de tropas colombianas que auxiliarían a las libertadoras del Sur.
A su paso por Valera, el Libertador fue abordado por el vecino de esa ciudad: Francisco Domínguez, quien por escrito, se quejó de la poca atención y de la injusticia de las autoridades. El Libertador con fecha 28 de agosto, colocó una nota marginal al escrito de la queja, pidiéndole al Gobernador: porqué no ha hecho justicia al solicitante, señalándole, que son continuas las quejas de los vecinos de esta provincia, por el mismo motivo (Cartas del Libertador, Tomo III, Fundación Vicente Lecuna, Segunda Edición .1965.
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EL DESTINO DE LA CASA DE LA GUERRA A MUERTE Y DE LOS TRATADOS DE ARMISTICIO Y REGULARIZACION DE LA GUERRA:
El General trujillano CRUZ CARRILLO, luego de la guerra, aproximadamente en 1840 o 1841, regresó a Trujillo, compró la casa histórica, dos tachuelas de oro y la cama de cobre donde había dormido el Libertador. Allí vivió el prócer, con su esposa doña Josefa Ávila de Carrillo y sus hijos: Manuel, Josefa, Miguel, Lisímaco, Virginia, Eduardo y Beatriz , hasta el año 1865, año en que falleció.
A la muerte de su viuda doña Josefa, adquirió el inmueble Don Pablo Briceño, de quien la heredó doña Francisca Pimentel de Briceño; muerta doña Francisca, pasó la casa a doña Virginia Briceño de Troconis, quien la vendió al Pbro. Altuve, quien la vendió en 1933 a Don Ezequiel Urdaneta Maya; a la muerte de Urdaneta Maya, la heredó su hijo Héctor Urdaneta Braschi, quien la vendió al gobierno Nacional en 1942.
Refiere el escritor Francisco Domínguez Villegas, en su obra PAGINAS TRUJILLANAS, lo siguiente:
“Cuando la conocimos éramos muy niños y poco sabíamos de su glorioso pasado. Silenciosa, sugestiva con su lápida recordatoria. Cerradas permanecían sus ventanas; abierta la sola entrada al zaguán. Y pasaron algunos años y un buen día sus puertas y ventanas se abrieron de par en par; la casa toda se llenó de luz, de alegría, de vida. Queda su interior al descubierto lleno de historia. Es que allí se ha instalado una escuela, la Escuela Federal Graduada “Cristóbal Mendoza”. Ahora centenares de niños van a aprender buena parte de historia patria y especialmente de Trujillo en sus propias y puras fuentes.
Algunos años más tarde se traslada la Escuela a otro sitio y su lugar es ocupado por la “Biblioteca 24 de Julio” creada por el Ejecutivo del Estado en ocasión del centenario de la muerte del Libertador, y que venía a llenar una gran necesidad”.
En 1942, mediante decreto ejecutivo firmado por el Dr. Numa Quevedo, se fundó el Ateneo de Trujillo, y se estableció la sede en el histórico inmueble.
El 24 de julio de 1958, el Gobernador del Estado Trujillo Dr. Mario Briceño Perozo, creo el Centro de Historia del Estado Trujillo, y le encomendó al mismo la conservación y cuidado del inmueble.
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Los Individuos de Número, fundadores del Centro de Historia, fueron los siguientes:
1.- Andrés Lomelli Rosario
2.- Ramón Urdaneta Braschi
3.- Alberto La Riva Vale
4.- Pbro. Dr. Rafael María Villasmil.
5.- José Felipe Marquez Cañizalez.
6.- Segundo Joaquín Delgado.
7.- Marcos Rubén Carrillo.
8.- Gilberto Quevedo Segnini.
9.- Ramón Urdaneta.
10.- José Godoy Graterol.
11.- Elio Batoni Heredia.
12.- Pbro. Vicente Valera Marquez.
13.- Elbano Pardi.
14.- Manuel Andara Olivar.
15.- Luis Fernando Mendoza Montani.
16.- Hugo Santos.
17.- Humberto González Albano.
18.- José Armenio Núñez.
19.- Antonio Felipe Araujo..
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Colocamos en el link, varias fotografías de la casa: de la GUERRA y de la PAZ, en las cuales se observan algunos cambios físicos de su fachada a través del tiempo.
Nótese que Francisco Domínguez Villegas, en su relato, habla de “puertas” y “ventanas”, haciendo alusión seguramente a las dos puertas que aparecen en la fotografía del libro de Vicente Lecuna (Nº 1). Para el momento de la redacción del post, no sabiamos con certeza, si en el lugar donde está la puerta de la fotografía de Lecuna, antes estaba una ventana pequeña. Era bastante probable, pues hay otras dos fotos del inmueble (Nos 2 y 3) que lucen más viejas, en donde aparece una ventana pequeña en lugar de la puerta. Además en la fotografía más reciente (nº 9) tomada por el poeta Roberto Mendoza Baptista, el inmueble luce restaurado, seguramente a semejanza de su fachada original, es decir con la ventana pequeña en el lugar de la puerta de la fotografía de Lecuna. Esta ultima circunstancia fue corroborada por un servidor, que no lo sabía; pero que al encontrar en la Revista El Cojo ilustrado, la fotografia que aparece al inicio de este post, pude deducir, que originalmente en el lugar de la puerta, estaba una pequeña ventana, correspondiente segun el editor de la revista, al cuarto donde el Libertador Simón Bolivar firmó el Decreto de Guerra a Muerte.
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Cordialmente, Rafael Angel Terán Barroeta.
VER FOTOGRAFIAS AQUI:
